Seguidores

domingo, 16 de agosto de 2020

Más julio...

 Tampoco iba yo a pegarme el mes de julio sin salir de Casares, así que el día 8 junto a mi compañero José Luis Garzón y Sivia Medina, dimos una vuelta mañanera por la Janda, poco después de entrar, un joven aguilucho cenizo y más adelante una hembra cazaban, con el canto de fondo de una codorniz común, que me alegró bastante oír. También un halcón peregrino vigilaba desde una torreta y un par de elanios descansaban juntos al sol en un eucalipto. 

Uno de los carteles instalados en las entradas a la Janda.

Aguilucho cenizo (Circus pygargus) juvenil.
Se levantan cogujadas, y entre los aláudidos, resaltan otros más grandotes, son calandrias, también fringílidos, trigueros e incluso bisbitas campestres.
Calandria (Melanocorypha calandra)
Por encima, una golondrina de gran tamaño, es decir, una canastera común, hacemos más carril y nos topamos con unos simpáticos juveniles de mochuelo en su majano, poco más lejos los observaba su progenitor.
Mochuelo (Athene noctua) juvenil.
Mochuelos (Athene noctua) juveniles.
Una silueta nos sorprende en la lejanía, un águila imperial adulta, proseguimos y paramos al ver un bulto sobre un cerro, miro con los prismáticos y efectivamente se trataba de la imperial, que al paso de otro vehículo alzó el vuelo y me permitió sacarle alguna foto antes de su marcha.
Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) adulta.
Llegamos a zona de arrozales, moritos, espátulas, garcetas se lucen, además con algo de paciencia, comienzan a salir algunos calamones, una de las especies que veníamos buscando para seguir con un proyecto del GOES en el cual trabajamos el seguimiento de la pequeña población de esta especie en La Janda.
Morito (Plegadis falcinellus) juvenil.
Espátula (Platalea leucorodia)
Gallineta (Gallinula chloropus)
Calamones (Porphyrio porphyrio)
Por encima de esos arrozales, entre un gran bando de vencejos, destacaban tres ejemplares de vencejo real, incluso podrían tratarse de aves ya en migración...
Vencejo real (Tachymarptis melba)
Después, fuimos hacia el cercano parque natural de Los Alcornocales, donde para hacer menor el efecto de la calor, decidimos buscar una sombra con vistas a uno de los nidos de águila pescadora fruto del proyecto que en esta zona lleva a cabo la fundación MIGRES.
Nido de águila pescadora (Pandion haliaetus)
Sin embargo, poco pudimos durar allí, todo fue culpa de que localicé una carroñada con el telescopio, cosa que nos hizo el efecto imán, y nos acercamos. Increíble, nunca había visto tantos buitres congregados, y vivo en una colonia, el cadáver podría tener allí a más de 400 carroñeras entre las del cielo, las que se alimentaban, las que descansaban en alguna sombra bajo árboles y las que bebían o limpiaban su plumaje en el agua. Fue cuestión de tiempo que yo con los prismáticos me percatase de la presencia más próxima de dos buitres negros, un adulto y un inmaduro, además de un alimoche adulto junto a ellos.
Buitres leonados (Gyps fulvus)
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Buitre negro (Aegypious monachus) inmaduro.
Buitre negro (Aegypious monachus) adulto.
Alimoche (Neophron percnopterus) adulto.
Mientras que el buitre negro adulto optó por alejarse, el inmaduro y el alimoche se quedaron en el lugar, mientras observábamos el espectáculo de tantas necrófagas congregadas, apareció otro ejemplar de águila pescadora, que veíamos como se acercaba, y de un momento para otro, se abalanzó sobre el pobre buitre negro y repitió la misma operación en seguidas ocasiones, para el flipe del alimoche que a poca distancia andaba tan campante, ajeno a nuestra presencia.
Alimoche (Neophron percnopterus)
y buitre negro (Aegypious monachus)
Águila pescadora (Pandion haliaetus) acosando
al buitre negro (Aegypious monachus)
Alimoche (Neophron percnopterus) admirando
los ataques del águila pescadora (Pandion haliaetus)
hacia el buitre negro (Aegypious monachus)
Águila pescadora (Pandion haliaetus) acosando
al buitre negro (Aegypious monachus)
Sin duda alguna, un rato para recordar, finalmente, la pescadora se alejó para posarse en un árbol seco, poco después, el buitre negro hizo lo mismo y dejamos al alimoche en su sitio, ya que se nos pasó despegarle el chicle de la pata... Además, con tanto pájaro, cuando levanté la cabeza hacia arriba, apareció un adulto distinto de buitre negro, para hacer un total de tres ejemplares. Fuera de aquel cascadero de cabezas o paraíso, dependiendo del punto de vista, optamos por echar un vistazo en los lugares donde el vencejo cafre se reproduce aquí, para finalmente encontrarnos con dos nidos, de los cuales solo uno de ellos era nuevo. Al día siguiente realizamos una jornada de anillamiento en Guadacorte, allí nos reunimos con otros socios, Jaime Gónzalez, Javier Espinosa y Eduardo Carellán. De nuevo, otra jornada entretenida, con agateadores, trepadores, páridos...Además de otras capturas que se pueden ver en las fotos.
Mi compañero José Luis, yo y 
un petirrojo en mi mano.
Tomando biometrías a un arrendajo.
Paloma torcaz (Columba palumbus) juvenil.
Paloma torcaz (Columba palumbus) juvenil.
Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli)
Joven de pico picapinos (Dendrocopos major) que llevaría
pocos días fuera de su nido.
También nos alegró oír de fondo a una pareja de águilas calzadas y sus pollos, además de dos halcones peregrinos peleando en las alturas. Y pues, recordando que el día anterior habíamos encontrado esos nidos de vencejo cafre y siendo esta una especie que llevamos trabajando bastantes años, acordamos madrugar otro día más para proceder a la captura de los adultos, con buenos resultados y todas las aves capturadas.
Método de captura de vencejos cafre.
Método de captura de vencejos cafre.
Vencejo cafre (Apus caffer)
Vencejo cafre (Apus caffer)
Vencejos cafres (Apus caffer)
Y fue el día 23 cuando pude volver a escaparme con José Luis, esta vez íbamos a tiro hecho hasta la Janda para realizar un intento de captura de esos calamones que vimos. Entramos con el tiempo bastante justo, vimos varios corzos, un elanio, varios aguiluchos cenizos, los mochuelos de hace unos días y un precioso bando mixto de hirundínidos de varias especies, vencejos, abejarucos y canasteras, dando buena cuenta de nubes de mosquitos que se campaban a sus anchas debido a la ausencia de viento, algo excepcional aquí. Nuestra única parada fue para comprobar que una cigüeña blanca que yacía muerta en uno de los campos no tuviera ninguna anilla en sus patas.
Cadáver de cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Cadáver de cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Llegamos al lugar en cuestión y esperamos a que se oscureciese para comenzar con el montaje de la batería de redes, volaban los primeros chotacabras y una vez realizada la faena, procedimos a dar una vuelta por los carriles. Pudimos ver más chotacabras cuellirrojos, aunque solamente capturamos a uno de ellos para anillarlo. En el resto del carril, vimos algunos mochuelos, un cárabo y un búho real, pero no parecía haber mucho más movimiento. Dejo unas fotos mierdosillas...
Mochuelo (Athene noctua) joven.
Sí, es un cárabo (Strix aluco)
Buah, sin duda la mejor de todas, la espectacular
foto de búho real (Bubo bubo)
Echamos una siesta y bien temprano volvíamos a estar en pie, ahora tocaba esperar que amaneciese y los calamones salieran, la suerte estuvo de nuestra parte y no tuvimos que esperar mucho para ver que algo grande chocó contra la red, miramos con los prismáticos y era lo que buscábamos, un calamón, salimos corriendo hacia la red y nuestra carrera levantó a otro calamón que acabó chocando contra la red también, y que serían las dos únicas capturas que tendríamos, pero nos dimos por satisfechos ya que no es nada fácil predecir lo que harán estas aves.
Un notas que nos encontramos rifando
calamones por el arrozal...
Calamón (Porphyrio porphyrio)
Calamón (Porphyrio porphyrio)
Tras recoger, marchamos hacia los Alcornocales de nuevo, esta vez iríamos para colocar nidales artificiales de golondrina dáurica, con la intención de favorecer a esta especie y al vencejo cafre, en lugares donde los nidos naturales habían caído. 
Uno de los nidales que instalamos.
José Luis colocándolo.
Y el otro nidal que pusimos.
Tras finalizar las labores de colocación de los nidales, fuimos a la casa a tomar un descanso y por la noche, junto a Cristina Hernández, tomamos la decisión de probar suerte en un lugar donde sabíamos de la presencia de autillos para otro de los proyectos del grupo, precisamente esta especie quizá se trate de la nocturna más escasa en nuestra zona. Llegamos y para nuestra sorpresa dimos con varias parejas en la cercanía, aunque a las redes solo entró una hembrita.
Autillo (Otus scops)
Autillo (Otus scops)
Autillo (Otus scops)
Autillo (Otus scops)
Autillo (Otus scops)
Tras ver que el autillo es una pasada de bicho, dimos una vuelta, pudimos ver varios chotacabras y una gineta a destacar, pero volvimos pronto a casa, y con esto doy por finalizada esta entrada, pronto la siguiente...